Hay que eliminar, para siempre, toda aquella actividad mala,
perniciosa, perjudicial y que tú mismo sabes que te causará daño a tu
HONORABILIDAD cuando se descubra. Si sabes que un día se llegará a saber de ese
tema oculto, entonces ¿para qué seguir delinquiendo? ELIMINALO.
Simplemente, sentido común. Soy un hombre de Dios, no puedo tener un
solo tema oculto de mi vida privada, que no pueda hacerse PÚBLICA.
Decía el presidente Alan García: “para hablar bien, debes pensar bien. Para tener buenos
pensamientos, solo almacena en tu cerebro cosas buenas”,…Eso lo escuché
cuando yo tenía 15 años de edad y él era un buen orador.
Cuidado de tus pensamientos, “la persona más influenciable con la
que hablarás todo el día eres tú. Ten cuidado entonces con lo que te dices a ti
mismo”.
Para llenar tu cerebro de cosas buenas: Estudia, nunca dejes de
estudiar, invierte dinero en TI, luego debes cubrir las horas de ocio con el
deporte que más te gusta, buena lectura, música, compartir con tu familia y
amistades. Seguidamente, tener una mente abierta para recepcionar lo bueno y
rechazar lo malo, basándonos en la doctrina bíblica, que es el modelo a seguir.
El mundo actual está realmente con valores morales y éticas confusos. A
lo bueno le llaman malo y a lo malo (matrimonio gay, legalizar el consumo de
marihuana) lo llaman bueno.
Por eso mi modelo a seguir es la doctrina Bíblica. No lo que dice la
religión, sino lo que leo en la Biblia y que se puede aplicar en la actualidad.
Tampoco es toda la Biblia al pie de la letra, porque ella misma
recomienda: “Examinadlo todo, retened lo que fuere bueno. Apartaos de toda apariencia de mal”. 1° Tes. 5:21,22.
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