EL PODER DEL PERDÓN (Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)
En
la escuela el tema del día era el
resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de
plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos
resentimiento y escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa.
Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que
durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las patatas se iba deteriorando con el
tiempo. La molestia de llevar a cuestas esa bolsa en todo momento me
mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario, y como
desatendía cosas que eran más importantes para mí. Y entendí que todos tenemos
papas pudriéndose en nuestra mochila, y que cuando me llenaba de resentimiento,
aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba. La falta de
perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas, pero que finalmente nos
termina quitando la vida. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para
el otro, sin darnos cuenta que los beneficiados somos nosotros mismos...
EL PODER DEL PERDÓN
“Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo”, Ef. 4:32.
Veamos
el significado de la palabra perdón: En el griego (N.T.) esta palabra traduce
varios significados muy importantes cada uno: Liberación, enviar afuera,
despedir, otorgar un favor de forma incondicional. El perdón es una decisión,
en la cual se renuncia al resentimiento o ira, hacia el ofensor, así como al
reclamo de un castigo. Perdonar nos permite ver la gloria de Dios, mientras que
la falta de perdón nos lleva a ser agresivos y dañinos.
Resultados
del resentimiento: El resentimiento es un sentimiento hostil, alimentado por el
recuerdo de una ofensa o daño recibido, (es la falta de perdón). Saúl perdió el
reino, nunca superó su resentimiento hacia David. Aunque David nunca lo atacó,
el rey Saúl tenía grandes problemas de autoestima, y su corazón se llenó de
enojo… en varias ocasiones intentó matar a David… aún a su propio hijo por ser
amigo de David. Jonás no experimentó el gozo de ser usado por Dios, ni entendió
los planes divinos, él huyó de Dios para no ir a Nínive… pero ante el trato de
Dios fue y predicó allí, y ante éste mensaje los ninivitas se arrepintieron,
pero él seguía esperando que Dios los destruyera, porque su corazón estaba
resentido contra ellos, una versión dice: “Jonás se enojó muchísimo, pues no le
gustó que Dios hubiera perdonado a la gente de Nínive”. Dios no puede perdonar
a quien no perdona, Mr. 11:25-26.
Consideremos
ahora los resultados del perdón: José fue exaltado en Egipto y disfrutó la
restauración familiar, Gén. 45: 4-15. José estaba siendo bendecido por Dios en
Egipto, pero su corazón necesitaba sanidad, pues estaba herido por lo que sus
hermanos le habían hecho (las ofensas y heridas más profundas son las causadas
por las personas más cercanas a nosotros), y los perdonó, y vuelve a disfrutar
el amor de familia. El poder del perdón genera una bendición integral,
veamos:
1. Autoridad:
José seguro fue un mejor gobernante.
2. Prosperidad:
Egipto se convirtió en una nación muy prospera en medio de tiempos difíciles.
3. Gozo:
su familia estaba reunida de nuevo.
4. Bendición
ministerial: fue usado por Dios “para mantener en vida a
mucho pueblo” y “sustentó a sus hermanos”: los hebreos.
5. Salud
y longevidad: Gén 50:22-24.
6. Vida
eterna: es necesario perdonar para ser perdonados por
Dios.
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